Copiamos íntegro el apartado por lo substancioso y aleccionador de su contenido:
Otrosí por quanto le constó ( al Sr. Provisor, Licenciado Gaspar Martín, Visitador General ) por vista de ojos que muchos de los vecinos desta Villa durante la Misa Mayor y los Oficios Divinos,están parlando e inquietan a los demás y que ansimismo vienen muchos tarde a misa y quebrantan las fiestas. Para remedio de lo cual mandó que el Cura dentro de seis dias primeros siguientes nombre a una persona celosa del servicio de Dios e temerosa de su conciencia, el qual apunte a los que faltaren en lo arriba dicho y el Cura los multe conforme a la culpa de cada uno, y de los que no quisieren pagar la dicha muIta embie los nombres ante su merced para que los compela a ello y provea lo que sea justicia y servicio de Dios Nuestro Señor.
REFLEXIÓN
(Se llamaba cementerio y aun hoy se llaman así los viejos al atrio que rodea a la Iglesia pués efectivamente eran entonces lugar de enterramientos) Copiamos:
Otrosi por quanto Su Señoria ha sido informado que los dias de fiesta antes de entrar en la Misa Mayor y habiendo salido della muchas personas se paran de conversaciones en corros y juntas causando con ello mucho alboroto y porque es indecente, para que se remidie mando que ninguna persona pare a las puertas de la dicha iglesia al entrar y salir de la Misa Mayor a hacer los dichos corrillos y conversaciones sino que via recta entren o se vayan del cementerio della.
REFLEXION
Recojan la enseñanza los hombres y jovencitos que suelen estar gran parte de la Santa Misa o toda ella sentados en el atrio, cometiendo el pecado, perdiéndose las gracias y escandalizando a los pequeños. Abominemos, señores y jóvenes cristianos, esta falta.
Otrosí mando que a la puerta de la Iglesia no se pongan a vender las demandas de las Cofradías de forma que estorben la gente que sale de la Iglesia, Y que los domingos y fiestas al entrar y salir de Misa ninguna persona se ponga a las puertas de la Iglesia a averiguar causas ni negocios ninguno de ningún género que sea con voces ni juramentos
Que en las Iglesias, Sacristía, Ermitas ni otros lugares sagrados se coma ni beba aunque estén teniendo novenas por estar prohibido por Su Santidad, con graves penas y censuras por lo que es contra la reverencia que se debe a tan sagrados lugares
REFLEXION
Si bien ya sea poco lo que entre nosotros se falta en este respecto, decídanse todos a acabar con el conversar en las Iglesias.
Que no entren a oir Misa ni asistir a los Oficios Divinos en la dicha Iglesia ni en las Ermitas ningún hombre de diez años arriba con el pelo atado, ni en ellos tampoco se permitan bailes ni juegos
Que ningún eclesiástico use de redecillas blancas y gorros blancos especialmente de día y que ninguna otra persona entre en la Iglesia con ellos puestos ni con dichas redecillas
Que todas las personas de todas Ias clases entren en la Iglesia con traje decente que es debido,mayormente durante la cslebración de los Divinos Oficios y que quando vayan a comulgar se adornen de las vestiduras más honestas y decentes que alcance la posibilidad de cada uno y con especialidad las mujeres.
REFLEXION
Por su propio peso viene aquí la reflexión sobre la honestidad y decencia del vestir en las mujeres y jóvenes cristianas, especialmente para asistir a la Iglesia y sobre todo cuando hayan de comulgar. Ni precisa ya hablar sobre el asunto sino hacer y enmendar lo que fuere necesario.
Que el coro de bancos donde hoy asisten los eclesiásticos se mantengan cerca del Coro alto, a una vara de distancia o menos para que la Iglesia quede desembarazada y que por la misma razón todos los demás bancos estén como se ha puesto y ninguno atravesado, so pena de excomunión mayor y que las andas, féretros y hacheros y demás madera esté siempre debajo del Coro.
Que se señale el Sagrado que debe tener la Iglesia por la parte exterior que mira al Poniente y evite que de él se use para ministerio alguno profano.