CAPITULO VIII
RESTAURACIÓN DE RETABLOS, IMÁGENES
En este año se pagó a Manuel Pérez de Vargas, vecino de Mérida, 48 reales por (hechura) y madera de aya que dió para el retablo de la Iglesia que se está renovando.. También doscientos reales que se pagó a Francisco Gutierrez Bejarano, de Mérida, para en cuenta de la obra del retablo de pintura y dorado. Y seiscientos reales al mismo por la mano de obra.
Que se fije el ara del Altar Mayor y la del rosario, que se retoque un dedo de esta imagen y al Niño Jesús el rostro y dedos de la mano derecha; y que se entierre la imagen de Santa Elena dentro de 24 horas; y se retoquen los dedos de la del Santo Cristo.
Que por cuanto en esta Audiencia se han presentado algunas peticiones sobre que la Imagen de San Pedro se mantenga en el altar a donde al presente está, sobre la peana del Smo. Cristo del Descendimiento la que fue puesta a expensas de un devoto por cuya parte también se ha solicitado la remoción de S. Pedro y por la del Síndico Procesador desde Villa se ha pedido que en dicho altar se ponga la imagen de Nuestra Señora de la Concepción por ser como es su propio sitio y lugar adonde fue colocada y puesta con su retablo muy decente sobre la cual su merced ha reunido varios informes de que resulta ser dicho altar propio de Nuestra Señora de la Concepción por lo cual debía se mandar y mandó la vuelvan y restituyan a dicho altar y que en él sea puesta según y como estaba antes a costa del que hizo la remoción sin licencia ni autoridad judicial para ello y que el dicho devoto a cuyas expensas se puso en su urna el Smo. Cristo fabrique altar en dicha Iglesia adornándole de todo lo necesario para que su Majestad sea colocado en él con la decencia debida sin que por ello se le pene y lo mismo haga la Hermandad de San Pedro con la Santa Señora y busque lugares adonde cómodamente se pueda poner
Que se guarde lo dispuesto tocante a la honestidad del vestido de las imágenes no las poniendo rizos muerdugados ni otros vestidos ni tocados profanos.
A Francisco Gómez, sastre, le pagaron 4 reales de seis días que se ocupó en ir y venir y estar en Guadalupe por la seda y recado para la casulla y capa y demás cosas que compró para ornamentos de dicha Iglesia.
