PREHISTORIA

La fundación de Alcuéscar en el año 830, por tanto bajo dominio musulmán, debió de hacerse en vecindad más o menos próxima con asentamientos más antiguos pues no cabe duda de que estas tierras estuvieron pobladas desde la Prehistoria.

No han aparecido, ni los campesinos tienen noticia de que existan, pinturas prehistóricas en los lisos de los riscos de cuarcita que coronan muchos de los más destacados cerros de estas suaves vallonadas. El país en aquella época fue, sin duda alguna, zona de gran riqueza en caza mayor y las hordas de cazadores prehistóricos recorrerían estos campos en sus cacerías. Debió establecerse los campamentos como es habitual junto a los manantiales más persistentes y caudalosos y precisamente en los canchales, junto a tales fuentes, es donde más probable hubiese sido encontrar las citadas pinturas que en otras zonas relativamente cercanas son frecuentes pero no se ha encontrado tal arte rupestre prehistórico aquí.

En cambio sí se ha descubierto un recinto determinado por grandes muros ciclópeos que en relación con dos crestones de cuarcitas verticales y muy bien destacados limitan un espacio rectangular a manera de amplísima corraliza. Queda esta primitiva construcción en las inmediaciones, a unos 550-700 m., de Puerto Clavín, junto a un cerro de cuarcitas situado al este de tal paraje y que culmina a los 481 metros. Se trata sin duda alguna de construcción protohistórica, muy probablemente ibérica que serviría de cobijo de los habitantes del lugar. El refugio mide unos 125 m. de longitud, de E a O., por unos 80 m. de anchura de N a S., Por el norte queda defendido por un escarpado natural formado por las cuarcitas, que se alzan a plomo sobre la llanura pizarrosa cambriana. Por el Oeste, una risquera con alguna covacha natural cierra por esta parte el recinto. En el Sur se construyó un gran muro ciclópeo - o sea de grandes piedras unidas sin argamasa - que en algunos espacios se mantiene bien conservado, y lo mismo ocurre por el Este, cerrando la defensa del campo. Es muy probable que si hiciéramos alguna excavación en el interior aparecieran restos de cabañas y construcciones rústicas que fijarían con exactitud la edad de tan primitiva plaza fuerte.

El término de Alcuéscar ha proporcionado abundante material arqueológico de época romana y visigoda en el yacimiento cercano de Las Torrecillas, junto al Arroyo del Aceite y en el lugar llamado Los Villares antes de cruzar el río de Arroyomolinos. Material que por desconocimiento y falta de interés se ha dejado perder. Más recientemente se ha descubierto la Basílica de Santa Lucia en el lugar del Trampal de extraordinaria importancia histórica. Así podemos afirmar que en tiempos pasados, anteriores a la fundación del pueblo actual, a 4 y 6 kilómetros de la ruta de la Plata había dos enclaves o asentamientos de importancia en nuestra jurisdicción. Estas zonas no han sido sistemáticamente estudiadas desde el punto de vista arqueológico y estamos seguros de que cuando se haga aparecerán vestigios de diferentes épocas que nos ayudarán a completar la prehistoria e historia de Alcuéscar, que a la luz de los últimos hallazgos puede ser de una relevancia insospechada.