Hola Belén, no sé si sacas esto de tus propias impresiones, de algo que has leído por ahí o un poco de todo. En cualquier caso me parece una excelente idea tratar este tema. Creo que el
know how de escribir una novela es algo fundamental.
Experiencia en novelas, aquí tenemos poca, que yo sepa. Aparte del intento que hicimos algunos por el desafío de hace unos meses, sólo José había escrito previamente algo medianamente largo. Y muy bien, todos los que hemos leído su
Abdelassía lo sabemos. Mi única experiencia como autor en algo un poco largo es aquel engendro del diablo, pero más serviría para explicar cómo no hay que hacerlo que cómo hay que hacerlo. Sin embargo he participado colateralmente en la creación de algunas novelas y también tengo impresiones que compartir.
Con la mayoría de los puntos que enumeras estoy de acuerdo. Yo me referiré a generalidades. Puede que el punto más importante sea tener claro "de qué va", el principio y el final. Pero eso también valdría para un cuento; para cualquier historia. Ya que todos somos más bien cuentistas, pondré un símil: un cuento es como un viaje en avión; una novela es un viaje a pie. La mentalidad para escribir una novela ha de ser la del detalle. Mientras en un cuento podemos pasar al vuelo sobre los detalles, es la recreación en los detalles lo que da cuerpo a la novela. Pisar el terreno, mirar los recovecos, expandir lo anecdótico, etc. Trescientas páginas no se llenan pasando de puntillas sobre ello.
Documentarse también es principal, conocer bien lo que se ha de describir, poder crear el ambiente correcto para el lugar y la época... Los personajes de la novela sólo serán creíbles si el autor puede ponerse en su piel. Si aparece un médico, un abogado, un erudito, un rey o un asesino, nunca será mejor médico, abogado, etc. de lo que lo sería el autor. Por eso hay que tener muy claro lo que se puede y lo que no se puede escribir, al menos sin prepararse. Recuerdo una compañera en otro lugar que quiso escribir sobre un juicio pero no tenía ni idea de cómo funciona la cosa procesal. Y le salió infumable. A veces con ver un par de capítulos de Perry Mason es bastante
Las películas pueden ser un buen método de aprendizaje porque, incluso si no son muy fidedignas, son el referente para la mayoría de las personas.
Existen muchos géneros de novela: histórica, negra, erótica, aventuras, romántica, intimista... Cada uno tiene carácter propio. Yo creo que hay que escribir pensando en el lector, no como concesión, sino como destinatario de la historia. "Lo que escribo tiene que ser leído y bien entendido por otras personas", ésa es la idea. Pasar la vista por lo escrito ha de hacer posible que la imaginación del lector recree con exactitud lo que hemos concebido. A veces las novelas van dirigidas a un público concreto, por ejemplo la novela romántica, o la intimista erudita... Otras veces son para un público en general. La máxima: no aburrir, y lo deseable: que entretenga, interese, guste y se disfrute. Una buena novela, por muy bien escrita que esté, no es nada si no cuenta una buena historia. Lo principal es la historia. Saber contarla es el oficio —o el hobby— del escritor. Como hilo de seda, sin nudos ni arrugas.
A ver si alguien más da su opinión sobre este tema tan interesante.
Saludos