"Ahora ya todo es lo mismo. Mi vida, mi sangre, mi tiempo... Ya todo es lo mismo. Digo lo que siento. Vengo del sueño y estoy cansado de ir y venir, de subir y bajar, pero esta noche tengo el vino dulce en la sangre y el ritmo de una canción lejana. No estoy aquí para pasar el rato, quiero comprender y por eso busco y pregunto, por eso escucho y observo".
He leído toda la historia, Jos. Como para no poner los pelos de punta. Chicos de quince y dieciséis años matándose los unos a los otros.
Espeluznante.