Sigo pendiente del relato, Milagros. Desde hace unos días tengo menos tiempo y en las próximas dos semanas aún tendré menos, por una visita familiar, así que he de ir sin prisas. Ahora, por protestar, voy a coger la
La encuentran a primeras horas de la mañana, cuando apenas clarea. Se llevan un buen susto. Un inocente paseo de dos jubilados convertido en una escena de película. Toda una vida sin que les pase nada y, el hallazgo los convertirá en protagonistas de una de las de serie negra.
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...a primeras horas de la mañana, cuando apenas clarea", ¿redunda o refuerza? ¿Es importante la falta de luz en el hallazgo? Yo lo suprimiría, porque predispone mal al lector al inicio del relato.
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Se llevan un buen susto". No, no creo que sea un susto lo que se llevan. No les sale el lobo. Se quedan horrorizados, impresionados, busca la palabra que más te cuadre pero no es un susto, al menos no lo veo yo así.
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Un inocente paseo de dos jubilados convertido en una escena de película. Toda una vida sin que les pase nada y, el hallazgo los convertirá en protagonistas de una de las de serie negra". Todo esto trivializa lo que vaya a seguir, puesto que el autor anuncia una parodia.
Allí está tumbada y desnuda, con la cabeza ladeada, los ojos cerrados y la boca entreabierta. En el cuello se observan marcas violetas rodeándolo. Ha sido estrangulada. En su sexo y en los muslos hay sangre seca. También ha sido violadaSi das los indicios, deja que el lector saque las conclusiones, que tonto no es. Bueno, a veces sí, pero a esos mejor dejarlos en la inopia. A los otros no les gusta que se les prive de elaborar el pensamiento.
Son bragas de una niña.
Si Teresina tiene catorce años, podría haber por allí hasta un Tampax. Por el tamaño, no creo que puedan distinguirse a esa edad las bragas de una niña. Como los hombres normalmente no vemos las bragas de las "niñas" de catorce años no puedo decirte, y seguramente tendrás razón en que existen "bragas para niñas de catorce años". Me gustaría que explicaras cómo son ese tipo de bragas, sólo por aprender una cosa más, eh, no vayas a malpensar
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Dentro, las palabras les salen apresuradas, no pueden evitar estar nerviosos, se diría que demasiado nerviosos para dos inocentes —piensa el cabo—, luego se asusta de lo que ha llegado a pensar. “¡Pobres hombres! Demasiado tranquilos están para lo que han descubierto".
Este trocito lo redactaría de otro modo:
Allí, las palabras les salen apresuradas, están nerviosos, demasiado nerviosos para dos inocentes —piensa el cabo—. Luego se asusta de lo que ha llegado a pensar. “¡Pobres hombres!, demasiado tranquilos están para lo que han descubierto”.
Me gusta mucho el cambio del narrador en este punto.
Recuerdo, como si fuera hoy, cuando Sebastián y Nicolás vinieron a la Comandancia. Tuve que ir de inmediato con un compañero. En el camino maldecía mi profesión. Soy un guardia civil de un pueblo tranquilo. Multas, peleas entre vecinos por las lindes, alguna que otra borrachera con mal vino… ¡ese era mi trabajo! El asesinato y violación de Teresina era un feo asunto. No sería agradable.
Ir, en ese contexto que ahora, al ser recuerdo, se hace distante, pide un complemento de lugar: ¿dónde? Pero como ya se entiende a dónde va y es mejor no repetir ni decir lo que ya se sabe, sólo se trata de no dejar ese "ir" huérfano, podrías poner "salir". Se acaba de citar la Comandancia, la lógica es clara: "Tuve que salir de inmediato...". La admiración en
¡ese era mi trabajo!, no sé verla.
Era tendría que ir en plural pues son sujetos el asesinato y la violación. Y lo de "...era un feo asunto. No sería agradable.", te digo como antes, ¿redunda o refuerza?
Vendrían dentro de poco... Sólamente has citado al médico: vendría dentro de poco...
No parecía que hubiera sufrido, con suerte la violación fue después de su muerte.
Si sangró, estaba viva. Hay que ver más CSI, ja ja. El collar violeta tampoco ha de ser agradable. Podrías conservar el enfoque humanitario de esta frase pero cambiando los detalles que se citan.
La madre porque le dio una crisis nerviosa que apaciguaron algo las vecinas con sedantes; el padre porque no quiso.
Cuando se hace una elipsis de verbo en ese contexto hay que poner una coma:
La madre (no fue), porque le dio una crisis nerviosa que apaciguaron algo las vecinas con sedantes; el padre (no fue), porque no quiso.
Y no puedo seguir por falta de tiempo.
Sobre el sentido del relato en general, sigo sin verlo como tú. Podemos hacer culpable a don Manuel, que es lo fácil, o a la sociedad, que sería un enfoque muy interesante, pero de ningún modo a Teresina, en mi opinión. Como dice Blanca, hace falta profundizar más. Muchas de estas niñas creciditas están enamoradas de sus profesores, de sus tíos, de sus médicos... Con ese amor iluso del comienzo, de la inexperiencia. Aunque también hay "lagartas" que desde los doce se lo montan a escondidas con quien pueden, hasta cobrando, y dejaron atrás ya esos sentimientos. Teresina no me parece de ésas, así que estoy por creer que ella sí tenía un sentimiento en esa relación, al que Manuel cedió, después se asustó... Quizá la chica le pedía lo imposible y hasta se podría creer que con coacción, en su apasionamiento. Cosas del primer amor. La principal víctima es Teresina, que no sabía que llegaba a un mundo donde el sexo lleva dos mil años manipulado por los de arriba: o poco, o mucho, o a partir de la edad arbitraria en que me dé la gana. Que o te casan a los nueve años, no vayas a perder la pureza en un descuido, o te obligan a la castidad hasta pasados los veinte y más. O te empujan bajo pena de exclusión a tener sexo banal, de instituto, precisamente en el momento en el que las pasiones son más intensas, las primeras, y piden afectividad como pide agua el desierto, con lo que acaban en un puterío neurótico una gran parte. Manuel es también otra víctima, pero él pudo elegir.
Seguiré...
Abrazos.