Solo un inciso, Milagros. He visto personas que, a pesar de los durísimos palos que han recibido de la vida, no pierden la sonrisa ni las ganas de vivir. Se arreglan, salen, emprenden cada día algo nuevo, dan ánimos a los demás... Y lo que es más importante: nunca ves que se vengan abajo. Imagino que también tendrán sus momentos de bajón en privado, pero viven la vida con dignidad, y se aferran a ella con una fuerza que muchos jóvenes quisieran para sí. Estas personas son dignas de admiración.
¡Vaya por Dios! Los vídeos de Fernando están dando tema...
Abrazos.
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Saludos desde Tarragona - España / Salutacions des de Catalunya - Espanya
Los halagos ensalzan nuestro ego, pero una crítica constructiva nos hace más sabios. JGM.