La mujer más hermosa del mundo tiene secretos, la mirada ausente, porte arrogante, recoge los cartones en las aceras, no se para en la vida, sigue adelante. La mujer más hermosa del mundo tiene diez hijos, la figura cansada, senos colgantes, miradas que te acarician, figura que te acoge y pies danzantes. La mujer más hermosa del mundo, es ya una anciana, con una vida plena y desafiante, llenos sus bolsillos de amor y besos, bombas de cariño con detonantes. La mujer más hermosa del mundo puso la cara, que el hijo golpeó siendo distante, y cuando vino vencido tras muchos años, lo esperó en la ventana. Tierna, anhelante. La mujer más hermosa del mundo te lo dio todo, por sus consejos, fuiste gigante. Supo hacerse sombra en tu apostura, te puso luz al cuerpo, te enseño a amarte. La mujer más hermosa del mundo se hizo pequeña, no quiso tener puesto predominante, vive su libertad en solitario, no la hieren decires que son punzantes. La mujer más hermosa del mundo está a tu lado, su voz no tiene nada de resonante. Ni hace poemas, ni filosofea, aunque sus palabras sean siempre sedantes, La mujer más hermosa del mundo te habla claro, aunque no esté en la prensa para mostrarse, la encuentras en esquinas o en el trabajo de la verdad siempre simpatizante. Puede que no la mires en los mercados, que la ignores si se cruza titubeante, la mujer más hermosa del mundo tiene la cara que pueda, al mirarla, reconfortarte.
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