¡Vamos de poemas! Creo que éste lo publiqué en Prosos. ¡Ahí va, Incongruente!, para acompañarte en esa vena romántica
¿Desde cuando el amor admite raciocinio?
¿Quién nos puede decir qué es indebido?
¿Por qué lo que yo siento es un castigo?
¿Qué normas hay que seguir para quererse?
Y mientras el amor está en el aire
Seduce, martiriza, repta, gime,
se revuelve. llora, grita, canta y ríe
dentro de una jaula.
Queriendo salir y volar libre.
Si Dios no existiera, ¿cómo explico.
esta fiebre que anula los sentidos,
las ganas de vivir sin buen sentido,
queriendo acariciarte, verte y darte
todo lo que en mí alma va perdido?
Insensato lo es, raro e insólito
Pero qué importa la razón en este estado.
Ámame y llévame a la gloria,
después discutiremos nuestra historia.
¿Por qué la culpa llama a nuestras puertas?
¿Por qué la lealtad está primada?
Si el vacío, el no ser, es lo que espera.
¿Por qué no hacer arder la madrugada?
Si aquí se acaba todo, si no hay nada
¿por qué la desazón, por qué el silencio?
¿cuál es la razón de este misterio,
de querer amar, sentir y ser amada?