LA GUILLARDA

Es un juego peligroso, varias personas quedaron heridas o tuertas con él. Por ello no me parece adecuado para que lo jueguen los niños y sólo hablo de él porque en el pasado fue uno de los más usuales.

Se coge un palo de unos 15 ò 20 centímetros de largo y del grosor de un dedo pulgar. En los extremos se afila un centímetro o dos para que al golpearlo en la punta con la vara, salte. Este palo se llama guillarda.

El palo suele ser de encina u olivo que es lo más abundante en nuestra tierra. La vara, una para todos los jugadores, es una vareta de un metro o algo más de longitud. Se traza un círculo en el suelo y ya tenemos todos los ingredientes para comenzar el juego

La guillarda se coloca en el centro del circulo. El primero en tirar coge la vara y golpea en la punta de la guillarda. Cuando Esta se eleva y mientras está en el aire le dará otro golpe para enviarla lo más lejos que pueda. El segundo jugador tira desde donde haya caído la guillarda con la intención de meterla otra vez dentro del círculo El primer jugador tiene la oportunidad de defenderlo golpeando con otra vara la guillarda en el aire antes que entre en el circulo. Si la guillarda entra, el segundo jugador coge la vara pero si no entra desde donde ha caído volverá a tirar el número uno.

A veces la guillarda queda de modo que ofrece hueco por debajo para introducir la vara y lanzarla al aire. Otras veces no hay hueco y la única forma de ponerla en el aire es golpear la punta, lo que es más difícil. Sólo hay dos formas de perder, que no acierte al golpear la guillarda o que el contrincante la meta en el circulo cuando tire.