Hola, Alejandro,
Tu relato me parece una evocación del principio femenino de la vida, no ya del hombre sino de la vida en conjunto, y del mar como el gran útero en el que esa vida se gestó. Esta Eva del Mar sería entonces la madre de todo. Es una interpretación que me viene a la cabeza al leer esas líneas. Como si describieras un principio anterior al "principio", a partir de algo actual. Una especie de eterno femenino.
En cuanto a lo que dice José, una cosa es evitar y otra no abusar. En el micro hay tres gerundios. El tercero me parece perfecto. Los dos primeros, no.
El gerundio implica simultaneidad, anterioridad o (raramente) posterioridad inmediata. Cuando indica simultaneidad me parece de uso correcto, pocas opciones tenemos: o el gerundio, o "mientras", o "a la vez que", o formas equivalentes. O una simple "y". Pero cuando indica anterioridad (o posterioridad) es perfectamente evitable con el simple relato ordenado de los hechos.
El primero y segundo gerundios son de anterioridad:
Eva del Mar se acercó a la orilla y mirando a ambos lados de la playa, comprobó su absoluta soledad; desprendiéndose de toda su ropa, se tumbó sobre la arena.
Los gerundios de anterioridad me parecen forzados y es deseable evitarlos. Y es de lo más sencillo: relatar en orden los hechos.
Eva del Mar se acercó a la orilla, miró a ambos lados de la playa, comprobó su absoluta soledad, se desprendió de toda su ropa y se tumbó sobre la arena.
Este es el relato paso a paso de lo que Eva hizo. Si suena demasiado robótico, se puede cortar en cualquier parte, por ejemplo:
Eva del Mar se acercó a la orilla y miró a ambos lados de la playa. Al comprobar su absoluta soledad se desprendió de toda su ropa y se tumbó sobre la arena.
En el tercer gerundio:
El implacable sol del medio día la adormeció, mientras que el sudor comenzó a correr por su piel desnuda, deshaciéndola.
Es un gerundio de simultaneidad. Me parece correcto su uso. Veo más problema en "mientras que", especialmente en el "que".
El implacable sol del medio día la adormeció mientras el sudor comenzó a correr por su piel desnuda, deshaciéndola.
O bien:
El implacable sol del medio día la adormeció y el sudor comenzó a correr por su piel desnuda, deshaciéndola.
Sobre lo que dice Coloso, hay cinco verbos pronominales en reflexivo, es verdad. Quizá sea excesivo para un micro tan corto. Es difícil a veces quitarlos... Hay que buscar otras palabras para decir lo mismo.
Eva del Mar se acercó a la orilla y miró a ambos lados de la playa. Al comprobar su absoluta soledad se desprendió de toda su ropa y se tumbó sobre la arena.
Eva del Mar llegó a la orilla y miró a ambos lados de la playa. Al comprobar su absoluta soledad se desprendió de toda su ropa y se tumbó sobre la arena.
Uno menos.
En la segunda frase no hay ninguno. Quizá cambiar "su" piel por "la" piel, pues se entiende que es la suya.
El implacable sol del medio día la adormeció y el sudor comenzó a correr por la piel desnuda, deshaciéndola.
En la última frase quedan dos pronominales más. Quizá cambiando el orden se pueda quitar uno:
Al subir la marea, el mar, líquido amniótico que protege la vida en la placenta que la engendra, fundió la humedecida arena. Algún día, otra bella Eva del Mar volverá a nacer, junto a la orilla, donde desde siempre se depositó la vida.
Desde siempre es una forma de presente continuo. "Yo hago esto desde siempre", no "Yo hice esto desde siempre". Creo que habría que quitar
desde, o cambiar
depositó a presente.
Por último:
Medio día es la mitad de un día.
Mediodía es las doce de la mañana. La hora del ángelus
.
En resumen:
Eva del Mar llegó a la orilla y miró a ambos lados de la playa. Al comprobar su absoluta soledad se desprendió de toda la ropa y se tumbó en la arena.
El implacable sol del mediodía la adormeció y el sudor comenzó a correr por la piel desnuda, deshaciéndola.
Al subir la marea, el mar, líquido amniótico que protege la vida en la placenta que la engendra, fundió la humedecida arena. Algún día, otra bella Eva del Mar volverá a nacer, junto a la orilla, donde desde siempre se deposita la vida.
Ese "deshaciéndola" no me gusta mucho, pero "derritiéndola" tampoco mejora gran cosa, y "fundiéndola" se repetiría después… Quizá se podría poner aquí "fundiéndola" y más abajo "el mar, líquido amniótico que protege la vida en la placenta que la engendra, arrastró la humedecida arena...".
Así que por fin quedaría como sugerencia:
Eva del Mar llegó a la orilla y miró a ambos lados de la playa. Al comprobar su absoluta soledad se desprendió de toda la ropa y se tumbó en la arena.
El implacable sol del mediodía la adormeció y el sudor comenzó a correr por la piel desnuda, fundiéndola.
Al subir la marea, el mar, líquido amniótico que protege la vida en la placenta que la engendra, arrastró la humedecida arena. Algún día, otra bella Eva del Mar volverá a nacer, junto a la orilla, donde desde siempre se deposita la vida.
Ese látigo me inquieta...
Abrazos.