Hola Belén, esto ha cambiado notablemente. La idea me parece ahora mucho más clara; ya no es Juana la Loca, o una mujer amargada intentando disimular con sarcasmo. sino una mujer "liberal", por decirlo de algún modo, que asume que el precio que tendrá que pagar por estar con el hombre que quiere será el de no ser su dueña. Ella lo acepta; su familia, no.
El conflicto antes estaba entre la pareja; ahora está entre la difunta y la familia. Puedo imaginar los consejos, comentarios a espaldas y cruces de miradas acusadoras durante toda una vida... Yo diría que entre los esposos ahora no hay problema. Quizá lo hubo al principio pero se ve que la mujer lo tenía claro. No se sabe cuánto problema tendrá con ella misma pero, por el modo en que se expresa, diría que al menos en esa etapa de su vida, o muerte, no mucho.
El verdadero tema es la intromisión de la familia en los asuntos amosoros y de pareja de los demás. Los famosos: "Ese hombre/mujer no te conviene", "Tendrías que dejarlo/la", "Yo esto no lo aguantaría", etc. Realmente eso puede hacer mucho daño y, además, suele contener una gran dosis de hipocresía.
Desde mi punto de vista ahora has encajado el tema, eso no quita que aún...
ja ja.
Me gusta la idea de que el tránsito no tenga problema. Yo he llegado a pensar que, como hasta cierto punto la Naturaleza es justa y recompensa los favores, el momento de la muerte ha de ser un éxtasis, muchísimo mejor que un orgasmo, como "premio a los servicios prestados". Después dice algo: "Por las voces intuyo que la sala se va llenando de allegados y puedo imaginar la posición que habrá elegido cada uno...". Supongo que se trata de que ella puede oír, a pesar de estar muerta, pero no ver pues le habrán cerrado los ojos.
Si no entiendo mal, en el momento de la muerte ella depende de la familia, no está con el marido, que es un invitado más al velatorio. Si es así, no se explica por qué. ¿Está ella en el hospital donde ha muerto, o en un tanatorio, y el marido pasa olímpicamente? No es que sea importante pero es un fleco suelto. O no entendí.
Esta frase nunca me gustó, por lo de la competencia:
Qué aprendizaje feroz el de esas noches llenas de competenciaÉsta no es de Juana la Loca pero es de Aurora Bautista
:
—¡por Dios te lo suplico!—. En exceso desgarrada para el resto del monólogo.
Y aquí siempre vi un escollo:
que no me llora, pero que tal vez sí me llora El concepto no es adversativo, es disyuntivo: que no me llora, o que tal vez sí me llora...
Morí >> aunque existe y es correcto, me suena fatal:
Necesito que sepan que te quise y que me morí amándote >> Necesito que sepan que te quise y que he muerto amándote...
Ruega. No. Ordénales que dejen de llorarme de la forma que sé que están haciendo >> Ruega, ¡no, ordénales!, que dejen de llorarme de la forma en que sé que están haciéndolo... (los signos de admiración son opcionales, pero si fuera un texto para que lo interpretara un actor yo lo escribiría así).
Algunas comas:
llegada aquí libre de miedos, >> llegada aquí, libre de miedos,
Y no pones las tildes sobre algunos síes que son afirmaciones:
sí.
Considera mis sugerencias y dale un par de lecturas más, porque puede que me haya pasado algo por alto.
A lo tonto, ja ja, si después se piensa un poco sale algo bueno
Te felicito.
Abrazos.