Hola Blanca. Cuánto tiempo.
Comienzo a leer tu relato y lo primero que me llama la atención es que, cuando me voy a dar cuenta, estoy leyendo la carta que ella no quiere escribir. Esa sensación me gustó mucho. Por lo demás, es un relato de esos concentrados que tanto me gustan y que tan bien se adaptan a un medio como éste, quiero decir, a la pantalla de un ordenador.
En cuanto al relato, su lectura me crea algunas dudas o vacíos que no sé si son o no intencionados.
B.Miosi escribió:
¿Yo? ¿Escribir ahora? No. Ha pasado el tiempo, y no en vano. Ya no puedo tomar la pluma entre los dedos, y dejar que corra mi imaginación, como cuando te escribía a ti, mi amor.
Aquí, como interpretación más sencilla me quedo en que simplemente después del desengaño o abandono o lo que quiera que haya pasado entre ellos, pues ya no le quedan ganas de escribir. Pero el cuerpo también me pide otra interpretación ¿era ella escritora y su abandono supuso también el abandono de una vocación o gusto por escribir?
B.Miosi escribió:
Siento su cuerpo sobre el mío
El cuerpo de ¿quién?. Sigo leyendo e interpreto que es el cuerpo de otro hombre (si interpreto bien, ella se dedica a la prostitución), pero también me encaja que mientras siente el cuerpo de otro hombre se hace la ilusión de que es el cuerpo del hombre que amó. Pienso que esa frase es algo ambigua.
B.Miosi escribió:
le preguntaré por qué, si me ama tanto, dejó que muriera mi vida, por qué no me escuchó cuando mi hijo era asesinado en mi vientre, por qué dejó que yo amase a un desgraciado.
Ese verbo en presente me desconcierta ¿la sigue amando? ¿Por que piensa ella que la sigue amando todavía?
B.Miosi escribió:
Por qué me puso en el mundo
Esa frase no la entendí.
B.Miosi escribió:
por qué dejó que yo amase a un desgraciado
Aquí no sé a quién se refiere. Se supone que el desgraciado al que amó es este al que ya no tiene ganas de escribir.
La desesperación final de la prota la entiendo perfectamente y también su drama, pero en la historia que pretendes componer alrededor me he perdido un poco.
Saludos y suerte en todas esas nuevas aventuras literarias en las que estás embarcada
belén